Hola, rompealcancías 🐷💥

Bienvenido a tu dosis diaria de finanzas con café. Hoy traemos noticias frescas como tortilla recién hecha… pero con más subidas de precios que calorías. Así que ponte cómodo, que vamos a contarte qué está pasando con el dinero, sin tecnicismos, sin drama… bueno, tal vez un poquito de drama.

→ El sube y baja - Mercados

S&P 500

$6,373.45

-0.25%

Nasdaq Composite

$21,129.67

-0.30%

IPC México

$57,395.85

+0.47%

USD/MXN

$18.6783

+0.38%

CETES

Plazo: 1 mes

7.50%

En Wall Street, las cosas amanecieron un poco bipolar: el S&P 500 se echó un pasito para atrás con -0.25%, como quien se arrepiente a medio baile. El Nasdaq también perdió ritmo con -0.30%, nada grave pero sí lo suficiente para que los traders pongan cara de “¿y ahora qué?”.

En México, el IPC subió +0.47%, como quien se echa un “sí se pudo” aunque sea por medio punto. Y el dólar bajó a $18.67 (-0.38%), ese tipo de cambio que no te cambia la vida, pero al menos no te la complica.

Datos actualizados al 12 de Agosto a las 0:44 hrs.

→ Billete Nacional

Trump le guiña el ojo al peso… y Banxico lo agradece.

Banxico cree que parte de la fortaleza reciente del peso se debe a que Trump está tratando a México con “cariñito” en el tema de aranceles. Mientras tanto, recortaron tantito la tasa de interés (a 7.75%) porque la inflación va mejorando, y dicen que, si todo sigue así, llegaremos a la meta del 3% para 2026.

Tres puntos clave

  • El peso podría estar beneficiándose de un trato preferencial de Trump en aranceles.

  • Banxico recortó la tasa de interés a 7.75% por menor presión inflacionaria.

  • Proyectan que la inflación llegue al 3% en el tercer trimestre de 2026.

Si el peso está fuerte, las cosas importadas (celulares, consolas, ropa de marca) podrían costarte menos… al menos por ahora. Pero no te emociones: basta un cambio de humor en Washington para que se voltee la tortilla.
Por otro lado, la baja en la tasa de interés es buena noticia si tienes créditos o piensas pedir uno: pagarías un poquito menos en intereses. Eso sí, si eres de los que vive de sus ahorros en el banco, tu ganancia por intereses podría bajar también.

El peso anda con trato VIP, la inflación va en dieta y la tasa de interés bajó… pero tú sigues viendo si el aguacate está a buen precio para hacer guacamole.

Billete Global

Trump y China: “No eres tú, no soy yo… son los aranceles”.

Trump firmó una orden para alargar 90 días más la “tregua” en los aranceles contra China. Esto significa que las tarifas extra que EU iba a ponerle a los productos chinos se quedan en pausa mientras siguen las negociaciones para evitar que la guerra comercial se ponga fea otra vez. En estos meses, ambos países intercambian guiños, exigencias y amenazas veladas, como si fuera un reality show político.

Tres puntos clave

  • Estados Unidos y China extienden 90 días la prórroga antes de aplicar nuevos aranceles.

  • Las negociaciones han incluido acuerdos parciales y condiciones como la compra masiva de soja.

  • Una sanción a China por comprar petróleo ruso podría complicar todo.

Este tipo de treguas no se sienten en el súper de un día para otro, pero sí en el mediano plazo. Si las cosas entre EU y China se ponen tensas, se encarece todo lo que depende de su producción: desde tu celular hasta la licuadora que te quieres regalar en El Buen Fin. Por ahora, esta extensión evita que suban precios en tecnología, electrodomésticos y ciertos insumos para fábricas mexicanas. O sea, las empresas que importan piezas chinas respiran… y si respiran ellas, tú podrías pagar menos (o que no te suban tanto) por el producto final. Claro, eso si las empresas no deciden quedarse con el ahorro y dejarte fuera de la fiesta.

Para quienes tienen créditos, inversiones o están ahorrando, esto también cuenta: si la guerra comercial se enfría, hay menos presión sobre el tipo de cambio y eso mantiene cierta estabilidad en las tasas de interés. Una empresa que no paga más por importar chips o maquinaria no necesita trasladar costos al consumidor, y eso ayuda a que la inflación no meta gol. Peeero… si las pláticas fracasan y se activan los aranceles, podrías ver un efecto dominó: dólar más caro, tasas más altas y tu capacidad de ahorro evaporándose más rápido que un aguinaldo en diciembre.


90 días suena a respiro… pero en política internacional es como decir “dejemos de pelearnos hasta que termine la temporada de La casa de los famosos”.

Billete Curioso

Japón no sabe quién manda… y la economía se queda en pausa.

Japón anda con drama político: el primer ministro Shigeru Ishiba enfrenta presiones para renunciar tras las palizas electorales de su partido. Esto ha metido en pausa la elaboración del presupuesto del próximo año y podría retrasar la subida de tasas de interés del banco central. Los analistas dicen que este enredo pone más nubarrones sobre una economía que ya estaba frágil.

Tres puntos clave

  • El primer ministro Ishiba podría enfrentar una carrera interna por el liderazgo de su partido.

  • La incertidumbre retrasa el presupuesto del próximo año.

  • La próxima subida de tasas de interés en Japón podría posponerse.

Aunque parezca un chisme lejano, Japón es uno de los grandes proveedores de tecnología, maquinaria y autopartes para México. Si su política se traba, las empresas japonesas podrían retrasar inversiones o contratos aquí, lo que impactaría desde la planta de ensamblaje en Aguascalientes hasta el precio de la pantalla que quieres comprar en el Buen Fin. Si el presupuesto japonés se aprueba tarde, las empresas que dependen de subsidios o financiamiento estatal allá podrían mover sus planes… y eso se siente en la cadena de suministro global. Traducción: más esperas, más incertidumbre y más posibilidades de que el dólar se ponga inquieto.

En el tema financiero, si el Banco de Japón retrasa el alza de tasas, el yen podría debilitarse, y eso hace que las exportaciones japonesas sean más baratas… lo que suena bien para importar, pero también podría mover capitales internacionales fuera de mercados emergentes como México. Eso puede sacudir el tipo de cambio y, de rebote, tu capacidad de ahorro o tus inversiones. O sea, un movimiento político en Tokio puede terminar cobrándote intereses en tu tarjeta aquí.

Biblia Financiera

¿Qué es un titulización ?

La titulización es como cuando tienes un montón de deudas chiquitas (hipotecas, préstamos de auto, tarjetas) y las juntas en un solo “combo” para venderlo. Imagínate que un banco tiene mil hipotecas: en vez de esperar a que cada persona pague poco a poco, las mete en un paquete y lo ofrece a inversionistas para que ellos cobren esas mensualidades.

Para el inversionista, es como comprar una vaca que ya da leche todos los días: cada pago que hacen los deudores es una “leche” que llega directo a su bolsillo. La gracia es que este paquete se convierte en un producto financiero que se puede comprar y vender, igual que una acción o un bono.

El problema es que si las vacas (o sea, los deudores) dejan de dar leche, el inversionista se queda con un animal caro y sin utilidad. Esto pasó en 2008, cuando muchos de esos paquetes estaban llenos de préstamos riesgosos y terminó explotando la burbuja. Moral de la historia: no todo combo es buena oferta, aunque venga envuelto bonito.

Y listo, magnate de supermercado.

Eso fue todo por hoy en El Billetazo, tu dosis diaria de finanzas.

Si hoy entendiste qué es macroequilibrio estructural, por qué Elon Musk podría mover tu cartera… misión cumplida.

Nos leemos mañana con más noticias, más contexto y más razones para pensar dos veces antes de pagar a meses sin intereses.

— El team Billetazo

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