Hola, fugitivos del gasto hormiga 🏃♀️🍪
Este es el Billetazo News, el único boletín que convierte lo aburrido de la economía en historias que podrías contar en la peda. Aquí te damos el chisme financiero que sí importa: corto, claro y sin cheve porque "horario laboral" ñi ñi ñi ñi.
→ El sube y baja - Mercados
▲ S&P 500 | $6,532.04 | +0.30% |
▲ Nasdaq Composite | $21,886.06 | +0.30% |
▼ IPC México | $60,489.19 | -0.31% |
▲ USD/MXN | $18.6020 | +0.33% |
CETES | Plazo: 1 mes | 7.50% |
Los mercados se movieron ligerito, como cuando dices “nomás una cerveza” y acabas en karaoke. El S&P 500 y el Nasdaq (+0.30% ambos) avanzaron parejitos, sin fiesta pero sin drama. En México, el IPC cayó -0.31%, recordándonos que nuestra bolsa a veces tiene la emoción de un Excel sin fórmulas.
El dólar bajó a $18.60 (-0.33%), lo que da un pequeño respiro: al menos hoy, tus gps, no se siente como financiar una hipoteca. Y los CETES siguen en 7.50%, firmes como ese compa que nunca falta a la tanda aunque nadie lo pela en el grupo de WhatsApp.
Datos actualizados al 10 de septiembre a las 22:40 hrs.
→ Billete Nacional
Pemex: el pozo sin fondo… pero con presupuesto.

Hacienda reconoce que rescatar a Pemex representa una carga pesada para las finanzas públicas. Para el año 2026 propone una línea presupuestal de 263,500 millones de pesos para apoyar a la petrolera en el pago de su deuda, lo que implica un incremento de 86 % respecto a lo aprobado para 2025. Édgar Amador Zamora, titular de la Secretaría de Hacienda, señaló que los vencimientos de deuda acumulada en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto —cuando la deuda de Pemex creció de USD 43,000 millones a USD 105,000 millones— se han convertido en una “pared de pagos” que no puede evadir.
3 puntos clave:
Pemex recibirá 263,500 mdp en 2026 para pagar deuda.
El 46% de la deuda vence ahora, con pico en 2025-2026.
El gobierno promete que en 2027 Pemex será autosuficiente.
Este rescate tiene efectos muy concretos en el bolsillo de los mexicanos. Al requerir enormes apoyos presupuestales para Pemex —empresa productiva del Estado—, esos recursos dejan de destinarse a otros servicios como salud, educación o infraestructura básica. Además, la lenta reducción del déficit prevista para 2026, vinculada al peso de esta deuda, puede traducirse en cargas fiscales indirectas o ajustes en el gasto social que afecten a quienes dependen de estos servicios públicos. Básicamente esto: Pemex recibe la quincena… y a ti te toca poner para la tanda.
A nivel del país, el rescate compromete la consolidación fiscal: aunque se proyecta bajar el déficit fiscal de 4.3 % del PIB este año a 4.1 % en 2026, ese avance será moderado por los vencimientos de la deuda de Pemex y las obligaciones de apoyo federal
Además, aunque el gobierno afirma que este apoyo es una obligación y lo califica como parte de la normalidad institucional, la presión constante de esa deuda podría limitar la capacidad para invertir en crecimiento sostenible o responder ante shocks económicos.
Pemex sigue siendo el hijo consentido del gobierno: gasta de más, se mete en broncas… y al final, todos terminamos cooperando para su mesada.
→ Billete Global
México sube la pluma: arancelazo del 50% a autopartes chinas.

México prepara aranceles de hasta 50% para autos y autopartes provenientes de países sin TLC (hola, China). Expertos ven impacto en refacciones, cadena automotriz y modelos importados por armadoras tradicionales.
La jugada busca blindar la industria local y empujar producción “hecha en casa”. El problema: el parque vehicular de ~35 millones depende del mercado de repuestos importados; si encareces piezas clave (balatas, amortiguadores, sensores), el costo de mantener el auto sube y los talleres lo resienten. Piensa en la refacción como el aguacate del coche: cuando sube, todo el plato se encarece.
3 puntos clave
Propuesta: hasta 50% de arancel a autos y autopartes de países sin TLC.
Aftermarket en riesgo: gran parte de refacciones proviene de China/Corea (sin TLC).
Mejor foro para discutirlo: revisión del T-MEC; hoy aranceles vigentes van de 0–35% (partes) y 15–20% (vehículos).
¿Y eso qué? ¿Cómo me afecta?
En el bolsillo del mexicano, la medida significa mantenimiento más caro y más lento. Si la refacción venía de China o Corea, el precio final subirá y los tiempos de entrega podrían alargarse. Los talleres tendrán que decidir si empujan piezas genéricas en lugar de originales, o al revés, según quién absorba el golpe.
Al mismo tiempo, los autos usados bien cuidados podrían disparar su valor: si reparar es caro y los modelos importados llegan con sobreprecio, mantener tu coche viejo puede volverse casi un lujo. Incluso las aseguradoras entrarían al juego, porque si las piezas suben de precio, recalculan sus costos y el seguro también se encarece.
En el terreno macroeconómico, un arancel tan alto a las autopartes genera presión inflacionaria en cascada: no solo suben refacciones, también los servicios de mecánica, transporte y logística. El gobierno lo vende como oportunidad de nearshoring, es decir, atraer proveedores a México, pero esa transición requiere tiempo, inversión y acuerdos.
El riesgo es que si se aplica como machetazo general, la industria podría salir más lastimada que fortalecida. Las armadoras y asociaciones piden bisturí: diseñar los aranceles por tipo de pieza y sector, no un golpe parejo que termine castigando incluso a donde México hoy es competitivo gracias al T-MEC.
Quieren que la pieza se haga en casa: buen plan.
Solo que, si sube el tornillo, sube la tuerca… y el taller te cobra el “combo completo”. El coche aguanta baches; tu cartera, no tantos.


No es solo una bebida premium, sino la primera inversión de cada mañana para quienes buscan maximizar su potencial.
→ Billete Nacional
Taquitos + refresco = combo de lujo en 2026.

La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) advirtió que el nuevo impuesto a refrescos podría subir el precio hasta 3 pesos por litro a partir de 2026. El gobierno dice que es un “impuesto saludable”, pero la industria lo pinta como un golpe al bolsillo y un riesgo para 150 mil empleos.
El IEPS pasará de $1.64 a $3.08 por litro, encareciendo entre 10 y 15% los refrescos y jugos. Las refresqueras aseguran que 400 mil tienditas están en riesgo y que la medida afectará más a los hogares de menores ingresos, donde el refresco no es lujo, es parte de la canasta básica no oficial.
3 puntos clave
El IEPS a refrescos subirá 87% en 2026.
Precios podrían aumentar hasta $3 por litro.
Riesgo de perderse 150 mil empleos en la industria.
De entrada, la tiendita de la esquina se lleva el madrazo: los refrescos representan hasta 30% de sus ventas. Un aumento así puede obligar a muchos comercios a cerrar o a cambiar de marcas, lo que significa menos opciones y más gasto hormiga en tu cartera.
A nivel consumo, aunque el refresco es de “demanda inelástica” (la gente lo compra aunque suba), veremos ajustes: migración a marcas más baratas, envases más chicos y consumidores sacrificando unidades. En pocas palabras, vas a pensar dos veces si compras la Coca familiar o la de 600 ml… aunque al final probablemente compres las dos.
El gobierno dice que es por tu salud, la industria que es por tu empleo…
y tú nomás pensando: ¿entonces con qué bajo los tacos de pastor?
→ Biblia Financiera
Aranceles: la caseta de cobro del comercio internacional.
Los aranceles son básicamente impuestos que un país cobra a los productos que entran desde el extranjero. Piensa en ellos como la caseta de cobro en una autopista: si quieres pasar con tus mercancías, pagas. El objetivo puede ser recaudar dinero, proteger la industria nacional o simplemente mandar el mensaje de “aquí mando yo”.
En teoría, sirven para darle chance a los productores locales de competir contra artículos importados que llegan más baratos. Por ejemplo, si entra una ola de tenis chinos a mitad de precio, México podría subirles el arancel para que los tenis nacionales no desaparezcan del mapa. Es como equilibrar el partido con reglas caseras.
El detalle es que los aranceles nunca son gratis: lo que las empresas pagan al cruzar la aduana casi siempre termina reflejándose en el precio final. Es decir, al final del día quien paga la caseta no es solo la empresa… sino tú, cuando compras el producto en la tienda.
→ Coffee ligue.
WallStreetBets: cuando los memes mueven más que los banqueros.
En 2021, Wall Street vivió algo que parecía chiste de internet: acciones como GameStop y AMC se dispararon no por sus resultados financieros, sino por convertirse en memes. Foros como Reddit y videos en TikTok encendieron la chispa: millones de pequeños inversionistas se coordinaron para comprar y empujar el precio al cielo.
GameStop, una cadena de videojuegos en decadencia, pasó de valer casi nada a cotizar como si fuera Apple en fin de semana de estreno. El movimiento fue tan masivo que fondos de cobertura perdieron miles de millones intentando apostar contra la acción. Fue la primera vez que los memes no solo hicieron reír… también hicieron temblar a Wall Street.
Lo interesante es que este fenómeno dejó claro que la narrativa y el humor pueden ser tan poderosos como los reportes de utilidades. La “burbuja memética” mostró que, en la era digital, los inversionistas minoristas con acceso a apps como Robinhood podían alterar el mercado en cuestión de días, casi como si fuera una votación popular disfrazada de inversión.
Al final, las acciones regresaron a niveles más bajos, pero la lección quedó: los mercados ya no solo se mueven por cifras, también por comunidad, tendencias y cultura pop. En otras palabras, a veces un meme con un perrito o un astronauta puede ser más influyente que un CEO con corbata.
Y listo, magnate de supermercado.
Eso fue todo por hoy en El Billetazo, tu dosis diaria de finanzas.
Nos leemos mañana con más noticias, más contexto y más razones para pensar dos veces antes de pagar a meses sin intereses.
— El team Billetazo