Hola, gurú del gasto. 🤑
Viernes, glorioso viernes. Ese día donde finges que trabajas mientras ya planeas si hoy toca cine, cheve o llorar con Los Temerarios.
Pero antes de lo que sea que te haga feliz (o que te haga gastar), échale ojo a las noticias que sí te afectan la cartera.
Porque aunque sea viernes, el dinero no descansa…
→ El sube y baja - Mercados
▼ S&P 500 | $6,340.00 | -0.80% |
▲ Nasdaq Composite | $21,242.70 | +0.35% |
▲ IPC México | $58,260.88 | +1.94% |
▲ USD/MXN | $18.6265 | +0.82% |
CETES | Plazo: 1 mes | 7.50% |
Las bolsas andan más movidas que fiesta con DJ barato: el Nasdaq subió +0.35%, como quien dice “ya ni modo, vamos pa'rriba”. El S&P 500 no tuvo la misma suerte: cayó -0.80%, y aunque no es tragedia griega.
En México, el IPC se aventó un subidón de +1.94%, probablemente porque alguien en la Bolsa se despertó optimista. Y el dólar también bajó un poquito ($18.62), como cuando ves que la gasolina está 10 centavos más barata y dices: “bueno, algo es algo”.
Datos actualizados al 7 de Agosto a las 19:46 hrs.
→ Billete Nacional
Banxico baja la tasa… pero ya sin tanta emoción

El Banco de México aflojó el paso y recortó su tasa de interés solo 25 puntos base, dejándola en 7.75%. Este movimiento representa la quinta bajada del año, pero marca un cambio de ritmo: veníamos de recortes de 50 puntos como si fueran rebajas de Buen Fin. La inflación bajó, sí, pero no tanto como para confiarse, y el subgobernador Jonathan Heath sigue sin estar de acuerdo con tanto optimismo: fue el único que votó por no moverle a la tasa.
3 cosas que no se te pueden pasar:
Banxico bajó la tasa de interés de 8.0% a 7.75%.
Jonathan Heath fue el único que votó en contra del recorte.
Aumentaron las expectativas de inflación subyacente hasta 2026.
¿Y eso cómo te afecta?
Si estás pagando un crédito, podrías ver alivios mínimos en los intereses en los próximos meses. Ojo: no es automático ni inmediato, pero al menos ya no va subiendo la deuda como la espuma. También es una señal para los bancos: si Banxico afloja, tal vez ellos también.
Por otro lado, si andas invirtiendo en Cetes o fondos ligados a la tasa, ya sabes qué significa: te van a pagar un poquito menos. Nada grave, pero sí es para ir ajustando expectativas. Es como cuando te prometen tacos al pastor… y te llegan de soya. Sirve, pero no emociona.
Banxico le bajó dos rayitas… ahora falta que el súper también le baje una.
→ Billete Global
Trump cobra por entrar… pero Corea paga y todavía le lleva flores.

El presidente Donald Trump volvió a prender fuego desde su red social favorita, exigiendo que el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, renuncie de inmediato por tener supuestos lazos con empresas chinas. El reclamo de Trump se da justo cuando Estados Unidos intenta reforzar su industria de semiconductores, con Intel como uno de los pilares clave. Aunque no dio pruebas concretas, Trump lo acusó de un “grave conflicto de interés” y lo mandó a su casa… en horario laboral.
3 cosas que no puedes ignorar:
Trump acusa al CEO de Intel por vínculos con empresas chinas ligadas al ejército.
El senador Tom Cotton también pidió explicaciones por inversiones previas de Tan.
Las acciones de Intel cayeron 2.3% tras el escándalo.
Para México y el mundo, esto puede ponerle más tensión a la guerra tecnológica entre EE.UU. y China. Si Intel tambalea, y se retrasa su plan de fabricación local, eso significa chips más caros y cuellos de botella que pueden afectar desde tu nuevo celular hasta tu refri inteligente. Sí, ese que habla más que tu roomie.
Además, este conflicto podría afectar la entrega de contratos militares y la asignación de recursos bajo la Ley de Chips. O sea: si Intel se tambalea, hay menos confianza, menos producción... y más oportunidades para rivales extranjeros. ¿Qué tiene que ver contigo? Que si la bronca escala, los gadgets suben de precio, la IA se retrasa y tus sueños de tener un robot que te haga el café se esfuman un poquito más.
Mientras tanto, Trump juega a ser el jefe de Recursos Humanos del mundo.
→ Billete Curioso
AT&T ya arma sus maletas para irse de México…

La gigante gringa de las telecomunicaciones está considerando vender su negocio en México por más de 2 mil millones de dólares. ¿La razón? No pudo ganarle ni una rayita de señal a Telcel, que sigue siendo el jefe de jefes en el país. A pesar de haber invertido más de 10 mil millones de dólares, AT&T apenas y logró rasguñar participación de mercado. Básicamente, es como llegar al barrio, poner un puesto de tacos... justo enfrente del pastor de Don Slim.
3 cosas que no se te deben pasar:
AT&T busca vender su unidad en México por más de 2 mil mdd.
La empresa no pudo competir con el dominio de Telcel (América Móvil).
También Telefónica está considerando retirarse del país.
¿Y eso qué? ¿Cómo me afecta a mí?
Si AT&T se va, el mercado se va a concentrar aún más… y adivina quién va a tener más poder para subir precios o bajarte la velocidad de internet cuando vea que estás viendo Netflix en HD: Telcel. Con menos competencia, a los consumidores nos pueden dar menos por más. Sí, como cuando pagas por “Internet ilimitado” y te lo cortan a media serie.
Además, si eres de los que están amarrados a un plan de AT&T, podrías enfrentarte a cambios en tus servicios o condiciones. Si el comprador no es competitivo, olvídate de las promociones sabrosas o las llamadas ilimitadas. Y si eres godín o freelancer que depende de tener buena señal… pues más vale que vayas checando cuál operador no te deja en visto en medio de una videollamada.
AT&T vino, invirtió, peleó… y como no pudo con Don Slim, aplicó la clásica: “Este mercado está muy tóxico, mejor me salgo”.
→ Biblia Financiera
¿Qué es la LIBOR?
Durante décadas, la LIBOR fue como el influencer de las tasas de interés: todos la veían, todos la seguían y todos querían parecerse a ella. Se usaba como referencia para préstamos, hipotecas, tarjetas y hasta deudas entre bancos. Su nombre completo es London Interbank Offered Rate, o sea, la tasa que se cobraban entre sí los bancos más chonchos en Londres para prestarse lana a corto plazo. Básicamente, era la vara con la que se medía el costo del dinero en el mundo financiero.
¿Y por qué se murió?
Porque era más falsa que los seguidores comprados en Instagram. Resulta que la LIBOR no se calculaba con datos reales, sino con lo que los banqueros decían que pagarían por un préstamo. O sea, se basaba en “lo que siento que pagaría”, no en lo que realmente pagaban. Eso abrió la puerta a manipulaciones brutales, y varios bancos fueron cachados haciendo trampa para beneficiarse. Escándalo global, demandas millonarias… y adiós a la LIBOR.
→ Coffee ligue.
stados Unidos estuvo técnicamente en bancarrota en 1971.
En 1971, Estados Unidos hizo algo que cambió para siempre el dinero tal como lo conocemos: dijo “adiós” al oro. Literalmente. Hasta ese año, cada dólar estaba respaldado por oro real en las reservas de EE.UU. Pero el gobierno andaba gastando como influencer en Dubai: entre la guerra de Vietnam, programas sociales y un déficit creciendo más rápido que tu lista de deudas, simplemente ya no había suficiente oro para respaldar tantos billetes verdes.
Entonces el presidente Richard Nixon salió en la tele (un domingo, para que no cundiera el pánico) y anunció que cerraban la “ventanilla” del oro. A partir de ese momento, los países ya no podían cambiar sus dólares por oro, como antes. ¿Qué significa eso? Que el dólar pasó de ser un vale canjeable por metal precioso… a ser un “vale confianza”. Literal: vale porque todos decidimos creer que vale.
Desde entonces, vivimos en un sistema llamado “dinero fiduciario”, donde las monedas valen porque un gobierno dice que valen… y todos le seguimos el juego. ¿Por qué importa? Porque ese movimiento permitió imprimir dinero sin límites (cof cof, inflación), endeudarse más, y básicamente le dio al mundo moderno la libertad… de gastar sin respaldo. O como diría tu tío: fue como cortar la tarjeta de crédito… pero seguirla usando igual.
Y listo, magnate de supermercado.
Eso fue todo por hoy en El Billetazo, tu dosis diaria de finanzas.
Nos leemos mañana con más noticias, más contexto y más razones para pensar dos veces antes de pagar a meses sin intereses.
— El team Billetazo